La operación Zakspeed para la vuelta de Volvo al DTM

Año 2000. Las ilusiones vuelven a las tierras bávaras. Tras el desastre del ITC (Internationa Touring Champioship), que puso fin al DTM en 1996 por los elevados costes, el ITR decide poner en marcha otra vez el campeonato alemán de turismos (DTM).Mismo acrónimo pero distinto significado, ya que la M final pasaría a significar Masters, en vez de Meisterschaft como antaño. Para asegurar la paridad, la igualdad entre todos los coches, éstos tenían que estar basados ​​en un bastidor tubular de acero, estar propulsados ​​por un motor 4.0L V8 con tracción trasera solamente y pesar un mínimo de 1080 kg.

Mercedes decide volver al campeonato alemán en el que había cosechado una gran cantidad de títulos y dejar de lado el proyecto CLR con el cual querían disputar las 24 horas de Le Mans,  tras despegar en la curva de Hunaudières en 1999 durante unos test. Opel, que también había estado en el fallido ITC decide volver. Sin embargo, Alfa Romeo, decide mantenerse al margen y no entra. Pero la idea de dos fabricantes no suele gustar en el DTM y entraría un antiguo compañero de viaje, Audi, aunque entraría a través de un equipo privado: Abt Sportsline Audi. Audi Abt Sportsline volvería a poner a la marca de los cuatro aros en pista 8 años después, con 5 coches en pista, 3 menos que Mercedes y Opel.



Esta misma idea, quiso ser replicada por Peter Zakowski, director de Zakspeed.  El equipo tenía experiencia en el campeonato, ya que se había encargado de poner coches en pista con Opel en 1996, con Mercedes desde 1991 hasta 1995 y con BMW. No parecía una mala idea volver 4 años después y continuar donde lo habían dejado en 1996. Pero sin embargo, Zakspeed no tenía relación con ningún fabricante importante, así que el camino hacia adentro no sería fácil. Para tratar de atraer la atención de un patrocinador potencial, concibieron un plan arriesgado.

Zakspeed optó por adaptar el elegante modelo C70 de Volvo. Construyeron un chasis de tubo de acero que cumplía con las regulaciones del DTM y equipado con un Judd V8 de 4.0 litros y 450 CV.  El peso era de 1000 kg, por lo que se le tuvieron que añadir 80 kilogramos de lastre para cumplir con la normativa. De este modo, esperaban atraer al fabricante sueco de vuelta al campeonato, que había logrado ganar en 1985 de la mano de Per Stureson. La repuesta de Volvo no llegaba y el tiempo seguía avanzando. Zakspeed siguió hacía delante, la apuesta ya estaba hecha, y decidió a probar el C70 DTM frente a los oficiales del DTM.

Dieciocho años después se desconoce aún el resultado de este test. Algunos rumores apuntan a que era tan veloz que desigualaba el campeonato y les hizo considerar prohibirlo. Otros rumores apuntan a que el motor Judd V8 no estaba a la altura del reglamento del DTM. Sea cual sea el problema, el mayor inconveniente fue la falta de apoyo de Volvo que no tenía ningún interés en obtener un título de DTM y se negó a otorgarle a Zakspeed los derechos para utilizar la carrocería del C70. Zakspeed retiró su entrada en el campeonato y no pudo emular la entrada de Audi Abt Sportsline. El coche no cayó en el olvido y mediante unas modificaciones logró entrar en las 24 horas de Nurbürgring Nordschleife.

La historia no acabó bien,  y el prototipo actualmente se encuentra en el museo de Zakspeed. Pero lo más curioso no es eso, sino que en el museo de Volvo en Gotemburgo, podemos encontrarnos con una maqueta del vehículo. Volvo, seguramente, no estaba preparada para entrar en un campeonato que cayó en el fracaso debido a los altos costes que sufrían los fabricantes. Por este motivo, la marca sueca que no quiso apoyar el proyecto, y que por tanto lo abocó al fracaso. Por este motivo y como gesto de arrepentimiento mantienen el modelo en sus instalaciones de Gotemburgo.

Óscar Parreño

Co-fundador de DTM Spain.

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